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EVALUACIÓN DEL ESTADO Y CATALOGACIÓN ACTUAL DEL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE LA REGIÓN DE MURCIA

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Gregorio Romero Sánchez
Servicio de Patrimonio Histórico.
Dirección General de Cultura de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia

Introducción

Siguiendo con los objetivos propuestos en el borrador del Plan de Estructuración de la Protección del Patrimonio Paleontológico regional realizado en 1998, resulta imprescindible abordar un estudio sobre el estado, nivel de conocimieno y catalogación actual de los yacimientos y colecciones paleontológicas de la Región de Murcia. Dicha evaluación se inserta entre las actuaciones convenientes para la ejecución y puesta a punto del proyecto GISAD, proyecto de carácter transnacional en el que participa la Región de Murcia y coordinado por la Región Autónoma del Valle de Aosta en Italia, y en la actualidad presentado para su aprobación en el marco de la iniciativa Interreg III B Medocc.

Los objetivos de este informe son los siguientes:

A. Estado de Catalogación de yacimientos y colecciones paleontológicas.

B. Estado de Conservación y difusión de los bienes paleontológicos.

C. Síntesis de los proyectos y actuacioens paleontológicas realizadas hasta la fecha.

D. Marco legal del Patrimonio Paleontológico en la Región de Murcia.

Estado de Catalogación de yacimientos y colecciones paleontológicas
El Patrimonio Paleontológico de la Región de Murcia


Gracias a sus características geológicas, la Región de Murcia es muy rica en yacimientos paleontológicos desde el Triásico hasta la actualidad principalmente. Algunos son importantes por haber sido definidos como localidades tipo de nuevos taxones, mientras que otros son fundamentales para establecer correlaciones estratigráficas de carácter local, regional e incluso global. Hasta la fecha más de 2300 especies de macrofósiles halladas en yacimientos murcianos han sido citadas en diferentes revistas especializadas nacionales e internacionales, así como en numerosas tesis doctorales publicadas en universidades de varios países.

Desde el punto de vista histórico y cronológico, las primeras referencias en las que se citan la presencia de fósiles de esta zona se remontan a mediados del siglo XIX. Verneuil y Collomb en el año 1856 describen por primera vez los peces fósiles que aparecen en las margas messinienses de Lorca. En 1874 Areitio cita varios ejemplares de plantas fósiles descubiertos en los alrededores de los Baños de Mula. A principios del siglo XX es Jiménez de Cisneros quien en 1908 hace una primera descripción geológica y paleontológica de la zona de Caravaca y Cehegín, y posteriormente Fallot en 1929 menciona, en sus numerosos trabajos sobre las características geológicas del Subbético y Prebético, una gran cantidad de invertebrados fósiles. Ya en la segunda mitad de este siglo el número de hallazgos se incrementa de forma espectacular, aumentando al mismo tiempo los trabajos publicados sobre yacimientos que se encuentran en la Región de Murcia (Romero y Mancheño, 2000).

A continuación se enumeran algunos de los principales lugares de interés paleontológico de Murcia, haciendo especial hincapié en los yacimientos de vertebrados por su escasez en el registro sedimentario, su importancia paleobiológica y su vinculación, en algunos casos, con la historia del hombre.

Yacimientos de invertebrados fósiles


En el Trías destacan los afloramientos de calizas del Muschelkalk situados en las proximidades de Calasparra, donde las asociaciones de bivalvos, braquiópodos y sobre todo ammonoideos y nautiloideos, permiten datar el Anisiense y Ladiniense, pisos muy poco conocidos en las Cordilleras Béticas (Goy et al., 1996). Este afloramiento es uno de los pocos de las Zonas Externas en los que se observa claramente la unidad detrítica inferior que se sitúa estratigráficamente por debajo de los carbonatos del Ladiniense-Carniense (facies Muschelkalk).

En el Jurásico destacan por su abundancia y alta concentración en fósiles las calizas y margocalizas de las series subbéticas que afloran en numerosos relieves montañosos. Es el caso de las series descritas en Lúgar, Corque, Gavilán, Cabras, Burete y Quípar dentro del Subbético Externo, y las sierras de Pedro Ponce y Ricote pertenecientes al Subbético Medio. En todas ellas aparecen ammonites que permiten levantar una bioestratigrafía detallada del Lías, Dogger y Malm. Recientemente ha sido estudiada la sección de Malvariche en Sierra Espuña, considerada como referencia para el Jurásico del Dominio Maláguide de las Zonas Internas Béticas. La buena calidad de las sucesivas unidades, con escasa distorsión tectónica, y la presencia de varios niveles fosilíferos con ammonites en esta sección permiten reconocer tres niveles: Domeriense medio, Calloviense inferior y Kimmeridgiense inferior.

Al igual que en el Jurásico, los materiales cretácicos presentan una rica fauna de ammonites y belemnites, además de braquiópodos, crinoideos y equinoideos. De entre las series más importantes hay que destacar la sección de Río Argos-1 (Caravaca), propuesta por Sandoval, Company y Tavera (2001) como estratotipo de referencia del límite entre los pisos Hauteriviense y Barremiense. Dicha sección presenta una magnífica exposición, sin alteraciones sinsedimentarias ni tectónicas importantes, y ha proporcionado una abundante, variada y bien preservada fauna de ammonites que ha permitido establecer un esquema bioestratigráfico de alta resolución en el que se pueden ubicar de forma precisa tanto el evento que define este límite como los niveles de primera o última aparición de otros muchos taxones significativos.

En el Prebético Medio destacan los afloramientos de rudistas cretácicos de la Sierra del Cuchillo en Yecla y de la Sierra de Sopalmo en Jumilla. En esta última aparece también Montlivaltia multiformis (descrita hasta el momento sólo en Bulgaria y Rumanía), que se muestra como un marcador potencial del Aptiense inferior de la margen europea del Tetis, tanto para los carbonatos someros como para los de plataforma externa.

En el Paleógeno encontramos los yacimientos eocenos de macroforaminíferos (Nummulites y Alveolinas) del Maláguide de Sierra Espuña y del Cerro del Castillo en Mula.

Otro lugar de interés paleontológico del Eoceno lo encontramos en el Barranco del Gredero (Caravaca) donde afloran series turbidíticas profundas en las que aparecen abundantes ejemplares de icnofósiles bien conservados, cuyo estudio permite obtener información sobre algunos aspectos paleoecológicos o paleoambientales concretos.

Durante el Mioceno superior (Tortoniense y Messiniense) las cuencas neógenas de las Cordilleras Béticas formaban una compleja y cambiante paleogeografía, con una serie de corredores, galerías y cuencas interconectadas alrededor de grandes islas y archipiélagos. Alrededor de esta intrincada paleogeografía se formaron una gran cantidad de cuerpos de arrecifes coralinos. Los ejemplos más espectaculares y mejor conservados los encontramos en la cuenca de Fortuna: arrecifes de Comala, Rellano, Canteras de Molina de Segura, Cabezo del Desastre, etc. Destacar también los que aparecen en la vertiente septentrional de la Sierra de Carrascoy, Rambla Salada de Alcantarilla y Cabezo de Anaón en la zona de Mula y, por último, los arrecifes de Aledo y Las Canteras dentro de la cuenca de Lorca. Se trata de bioconstrucciones compuestas básicamente por colonias de morfología diversa de Porites sp. y Tarbellastraea sp., que se instalan normalmente sobre fondos detríticos. Asociada a estos arrecifes aparece, en los depósitos calcareníticos litorales y de plataforma somera, una abundante fauna de lamelibranquios (Spondylus sp., Lithophaga sp., Chlamys sp., Crassostrea crassisima, Ostrea sp., Panopea sp., Anomia sp., etc.), gasterópodos (Conus sp., Cerithium sp., Trivia sp., etc.), equinodermos (Cidaris sp., Clypeaster sp., Schizaster sp., etc.), dientes de peces y fragmentos de crustáceos. De gran interés taxonómico son los numerosos yacimientos de esponjas silíceas tortonienses que encontramos en Pliego, Tercia, Mazarrón y Ulea, donde han sido descritas nuevas especies de estos organismos.

Por último, el Plioceno aparece muy bien representado en las proximidades de Águilas y Mazarrón, donde existen yacimientos muy ricos en bivalvos, gasterópodos, braquiópodos, briozoos, crustáceos y equinodermos, que indican unas condiciones ambientales muy concretas.

Yacimientos de vertebrados fósiles

A continuación se describen, de forma resumida, los principales yacimientos de vertebrados fósiles conocidos en la Región de Murcia:

- Yacimiento de Molina de Segura

Consiste en un yacimiento de micromamíferos continentales correspondientes a la parte alta del Messiniense. La sección mejor conocida es la de Chorrico, que ha proporcionado una asociación fósil correspondiente al Turoliense superior (MN 13) y que incluye las siguientes especies: Stephanomys sp., Occitanomys sp., Apodemus sp., Ruscinomys sp. y Apocricetus sp. Esta sección, junto con la de Librilla, son de extraordinario interés para conocer la secuencia de eventos climáticos y paleoambientales que se desarrollaron en esta parte del Mediterráneo hace 5-6 millones de años.

- Yacimiento de Librilla

Al igual que el anterior, se trata de un yacimiento en el que se han descrito varias series cuyos niveles presentan unas condiciones inmejorables para el muestreo y la prospección de microvertebrados. Los fósiles aparecen en una unidad continental formada por margas y margocalizas lacustres que en ocasiones puede llegar a alcanzar los 1000 metros de potencia. En la sección del Sifón de Librilla aparece Apodemus sp. y Stephanomys sp. También ha proporcionado Paraethomys miocaenicus, roedor asociado con la primera entrada de Paracamelus aguirrei (camello) en Europa, lo que permite situar este evento con mucha precisión en la escala cronoestratigráfica.

Además de micromamíferos se han encontrado restos de macrovertebrados de gran interés como los primeros restos ibéricos de Palaeonaja aff. depereti (Ophidia, Elapidae), así como Hipparion gromovae gromovae e Hipparion concudense (Equidae) y Parabos cf. cordieri (Bovidae), junto a restos indeterminables de Mastodontidae, Suidae, Bovidae y Camelidae, distinto este último de la única especie previamente conocida en el Mioceno Eurasiático. La asociación faunística permite detectar la existencia de un cambio faunístico importante que justificaría el uso de la edad de mamíferos Ventiense (Mioceno superior).

- Yacimiento de La Alberca

En este yacimiento el horizonte en el que aparecen restos de mamíferos se encuentra perfectamente encuadrado por dos formaciones marinas miocenas. Se sitúa en el flanco noroeste de la Sierra de Carrascoy, al sur de la pedanía de La Alberca. La fauna de vertebrados es la siguiente:

Mamíferos: Mastodon sp., Hipparion sp., Rhinocéridae ind., Gazella sp., Protragoceras sp., Cérvidae ind., Sivathérinae ind. (cf. Birgerbohlinia). Esta asociación permite atribuir al yacimiento la edad de Vallesiense (Mioceno superior). Además, se han encontrado pequeños mamíferos roedores: Cricetus cf. kormosi, Stephanomys aff. donnezani, Hispanolagus crusafonti y Prolagus sp.

Reptiles: placas dérmicas de cocodrilo y tortuga, así como vértebras de ofidio.

- Yacimiento de La Paloma

Situado aproximadamente un kilómetro y medio al oeste del anterior, al sur de la llamada Venta de la Paloma. Su posición estratigráfica es idéntica o ligeramente superior a la del yacimiento de La Alberca. Aquí se encontró una hemimandíbula de Decennatherium pacheoi, provista de la dentición primaria y de algunos de los primeros molares. Esta jirafa es típica del Vallesiense–Turoliense (Mioceno superior). Además, en los materiales detríticos se han encontrado varios ejemplares de tortugas gigantes conocidas como Cheirogaster bolivari (Mancheño et al., 2002). Al igual que el anterior, la fauna de roedores presente en este yacimiento de La Paloma tiene un gran interés paleontológico ya que permite correlacionar las formaciones marinas del Mioceno terminal de estas regiones con otras que se localizan en el Levante español (Aspe, Crevillente, Guardamar del Segura ...).

- Yacimiento de Fortuna

Situado en las proximidades del caserío conocido como Casa del Acero, este yacimiento ha proporcionado una amplia lista faunística de vertebrados típica del Turoliense medio: Petenyiella repenningi, Schizogalerix sp., Echinosoriciane indet., Ruscinomys sp., Kowalskia sp., Parapodemus barbarae, Occitanomys adroveri, Valerimys turoliensis, Eliomys cf. truci, Atlantoxerus sp., Hipparion concudense sp., Metailurus sp., Cervidae indet., Boselaphini indet. y Mastodon sp. El estudio de la secuencia de localidades en esta zona ha permitido el establecimiento de correlaciones de primer orden entre la sucesión de faunas de mamíferos continentales y la escala biocronológica marina, lo que le confiere un gran interés paleontológico.

- Yacimiento de la Sierra de Quibas (Abanilla)

Se encuentra en el relleno de una cavidad kárstica en calizas del Lías, en la ladera sureste del extremo oriental de la Sierra de Quibas. Ha proporcionado una amplia lista faunística constituida por 53 especies repartidas entre gasterópodos, miriápodos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En el conjunto de los gasterópodos destaca Palaeoglandina. Dos de las especies de aves determinadas Gypaetus barbatus y Geronticus eremita, y una de las serpientes, Elaphe cf. E. scalaris, apenas se hallan representadas en el registro fósil. Entre los mamíferos posee especial relevancia la presencia del cercopitécido Macaca sylvanus. La asociación de los taxones Arvicola deucalion, Castillomys rivas rivas, Eliomys intermedius, Equus altidens y Capra sp. aff. C. alba permite la correlación con Orce 3 y Venta Micena, entre otros. El yacimiento de Quibas puede situarse, por tanto, antes del final del Pleistoceno inferior, con una antigüedad entre 1.3 y 1 Ma.

Se trata del yacimiento de vertebrados fósiles más importante descubierto en la Región de Murcia por la abundancia y diversidad de especies fósiles encontradas. Por este motivo, el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura decidió declararlo como Bien de Interés Cultural en el año 2000.

- Yacimiento de Cueva Victoria (Cartagena)

Es un yacimiento de gran interés por la riqueza y variedad de la fauna, situándose en un período de tiempo (alrededor de 1.3 Ma) en el que en Europa occidental no son muy abundantes los yacimientos con macro y micromamíferos. Es un yacimiento de tipo kárstico con un modelo de acumulación muy singular: cubil de carroñeros, que permite, por su rareza, avanzar en aspectos tafonómicos y paleoecológicos del Pleistoceno. La fauna de Cueva Victoria incluye: Allophaiomys chalinei, Apodemus aff. mystacinus, Eliomys quercinus ssp., Castillomys crusafonti, Mammuthus meridionalis, Equus stenonis stenonis, Stepharorhinus etruscus, Homotherium crenatidens, Meganthereon cultridens, Canis etruscus, Pachycrocuta brevirostris, Panthera gombaszogensis, Vulpes sp., Canis (Xenocyon) lycaonoides , Lynx spelaeus, Panthera schaubi, Acinonyx sp., Megaceros savini, “Cervus” elaphoides, cf. Capra sp., Ovibovini indet., Bovini indet.

Ha aparecido también restos de fauna africana, representada por un premolar y un molar de Theropithecus sp. Pero sin duda lo más importante de Cueva Victoria es el hallazgo de varios restos humanos del Pleistoceno inferior.
Junto con Orce forman el conjunto de yacimientos más importantes de Europa occidental para el estudio de los homínidos del Plio-Pleistoceno.

- Yacimiento de la Sima de las Palomas del Cabezo Gordo (Torre Pacheco)

En este yacimiento se han encontrado más de cien restos de Homo sapiens neanderthalensis que representan un avance considerable en el conocimiento de la Paleontología Humana. Ha proporcionado numerosos dientes sueltos, fragmentos de huesos temporales, frontales, occipitales, cigomáticos, parietales, vertebrales, además de fragmentos de húmero, fémur, peroné y metacarpiano o metatarsiano. Además de los restos de homínidos neandertalenses, fueron recuperados importantes elementos musterienses del Paleolítico Medio y abundantes restos paleontológicos de la fauna del Pleistoceno superior que incluye elefante, rinoceronte, león, pantera, uro o bisonte, équido (caballo y asno), cabra hispánica, ciervo, corzo, lince, zorro, nutria, liebre y tortuga. Es un yacimiento de valor excepcional al igual que el de la Cueva Negra (Caravaca).

- Yacimiento de Cueva Negra de La Encarnación (Caravaca de la Cruz)

En los trabajos de excavación se han encontrado varias piezas dentarias de Neanderthal, un cúbito y un hueso cigomático. También se descubrió la parte de un hueso frontal con las dos astas de Megaceros, ciervo gigante que se consideraba extinguido en la Península hace al menos 75.000 años. Similar antigüedad del Pleistoceno superior antiguo es coherente con el cráneo y mandíbula del rinoceronte de la estepa, Dicerorhinus hemitoechus , y la mandíbula de elefante, probablemente Elephas antiquus cf. namadicus. Se han clasificado 4.500 huesos de mamíferos, casi mil de aves y 650 entre tortuga y otros reptiles.

- Yacimiento de El Alamillo (Puerto de Mazarrón)

Se trata de un yacimiento en el que se encontró el cráneo fósil de un Metaxitherium forestii, mamífero marino del grupo de los Sirenios que vivió durante el Mioceno superior- Plioceno inferior. Su estado de conservación es muy bueno manteniendo los dos colmillos por completo. Además, en este yacimiento se han descubierto otros fósiles importantes como el cráneo de una especie de ave marina extinguida del grupo de las alcas que actualmente se encuentra en estudio. El paraje de El Alamillo ha sido completamente modificado por la construcción de urbanizaciones, lo que provocó la pérdida del nivel donde fueron localizados los fósiles de vertebrados.

- Yacimiento de La Hoya de la Sima (Jumilla)

Se trata de un yacimiento de huellas de mamíferos que aparecen sobre unos yesos lacustres y en el que se han diferenciado pisadas de Hippipeda y Megapecoripeda dejadas por grupos de équidos y de pecorinos, de comportamiento gregario, además de pisadas aisladas de Carnivoripeda y de Proboscipeda. La microfauna encontrada en los niveles infrayacentes es de carácter marino y marca la base del Tortoniense superior. El paso de condiciones marinas a continentales en la zona pudo estar relacionado con la Crisis de Salinidad del Messiniense. El interés paleontológico de este yacimiento de icnitas estriba en que se trata del único conocido de edad Mioceno superior (Tortoniense-Messiniense), y es el primero descubierto en España donde se observan pisadas de Hipparion.

En el año 99 se elaboró un proyecto de puesta en valor del yacimiento que sirvió de base para la aprobación de fondos del programa LEADER II. Hasta el momento se ha conseguido vallar el recinto del yacimiento, proteger las icnitas fósiles con una estructura metálica e impermeabilizar y consolidar el sustrato de yesos donde aparecen las pisadas.

- Yacimiento de Campos del Río

Se trata de un yacimiento de peces fósiles del Messiniense marino que se encuentra en la cuenca de Archena-Mula. Se sitúa aproximadamente a tres kilómetros al sur-sureste de Campos de Río, pudiéndose observar los niveles fosilíferos en la margen derecha del canal trasvase Tajo-Segura. Las especies encontradas en este yacimiento son: Sardina crassa, Alosa sp., Spratelloides gracilis, Atherina boyeri, Gobius sp., Arnoglossus cf. laterna, Trachurus sp., Mugil sp... Este yacimiento puede interpretarse como un lugar de freza, en el cual predominan los géneros Gobius y Spratelloides.

- Yacimiento de La Serrata (Lorca)

En este caso los peces fósiles aparecen en varios puntos de La Serrata y en la rambla de la Quintilla. El nivel fosilífero corresponde a unos materiales denominados diatomitas, ricas en alevines de teleósteos entre los cuales la especie Spratelloides gracilis es preponderante. También aparecen peces fósiles en unas margas sulfurosas masivas que contienen principalmente individuos subadultos de Sardina crassa y Alosa elongata. La información que nos facilita esta asociación fósil nos lleva a considerar la cuenca de Lorca como una cuenca marina poco profunda, parcialmente aislada de altamar por un umbral y, periódicamente, sometida a variaciones moderadas de profundidad.

Es un yacimiento con una importante componente histórica ya que sus fósiles son citados por primera vez por Verneuil y Collomb (1856) y posteriormente por Botella (1868), considerándose la primera descripción paleontológica conocida y publicada de un yacimiento murciano. Además, la primera colección de fósiles de la que se tiene noticia estaba formada fundamentalmente por numerosos ejemplares de peces de La Serrata.

- Yacimiento de la Sierra de Columbares (Murcia)

Este yacimiento se encuentra situado a quince kilómetros de Murcia, junto al Collado de los Ginovinos (Sª de Columbares). Al igual que ocurre en Lorca, los peces fósiles aparecen en un pequeño estrato de diatomitas de siete centímetros de espesor que aparece intercalado en un banco de margas de cuatro metros de potencia aproximadamente. La ictiofauna messiniense de la Sierra de Columbares se caracteriza por la presencia de Alosa elongata, Spratelloides cf. gracilis, Paralepis albyi, Myctophum licatae, Myctophum dorsale, Bregmaceros albyi, Atherina sp., Lepidopus sp. y Arnoglossus abropteryx.

Los tres yacimientos de peces fósiles del Messiniense (Lorca, Campos del Río y Columbares) poseen un alto valor paleontológico. El excelente estado de conservación de los ejemplares, así como la escasez de yacimientos de este tipo hacen de ellos lugares de interés paleontológico excepcionales. Actualmente se están llevando a cabo los trámites para declararlos de Bien de Interés Cultural.

Entre los yacimientos más importantes de flora fósil destacan el de Rambla Salada (Fortuna), el del Fenazar (Molina de Segura) y El Tale (Abanilla). En los tres nos encontramos con troncos silicificados de palmeras de edad Messiniense (6.5-3 millones de años), cuyo principal interés reside en las implicaciones paleoambientales del nivel estratigráfico en el que se encuentran, ya que su presencia indica un episodio de emersión y desecación intramessiniense de la cuenca de Fortuna. Se trata de tres yacimientos excepcionales tanto por su interés geológico y paleontológico como por la escasez en el registro sedimentario de este tipo de restos fósiles.

En total han sido más de dos mil trescientas especies fósiles las que han sido recogidas en una base de datos procedentes de tesis doctorales, artículos de revistas y monografías, tanto nacionales como internacionales. Todo esto demuestra la indudable riqueza de nuestro Patrimonio Paleontológico, siendo precisamente esta importancia la que nos obliga a trabajar para asegurar la protección de los yacimientos, su estudio y difusión al resto de la sociedad.

Colecciones paleontológicas

El Patrimonio Paleontológico comprende, por un lado, el patrimonio inmueble, formado por el conjunto de yacimientos paleontológicos, afloramientos y lugares señalados por su interés paleontológico. Por otro lado, el patrimonio mueble, constituido por las colecciones paleontológicas alojadas en museos, departamentos universitarios, centros de investigación, colecciones particulares, centros de enseñanza públicos y privados, centros de exposición y salas locales. Se ha llevado a cabo una labor importante en lo que se refiere al control y seguimiento del Patrimonio Paleontológico Mueble, es decir, las colecciones de fósiles que se encuentran tanto en manos privadas como públicas.

En la Región de Murcia son varios los museos locales que albergan colecciones de fósiles, fruto de donaciones de aficionados o coleccionistas en algunas ocasiones, y en otras, producto del requisado por parte de la Guardia Civil de ejemplares destinados a la venta. Hasta el momento se conocen las colecciones de los museos municipales de Cehegín, Lorca, Cieza, Calasparra, Ceutí y Jumilla, así como la que se encuentra en el Departamento de Geología, Química Agrícola y Edafología de la Universidad de Murcia. Algunas de estas colecciones se encuentran sin clasificar, por lo que sería conveniente llevar a cabo la clasificación y catalogación de los ejemplares fósiles con el objetivo de su exposición en salas acondicionadas a tal efecto. Por otro lado, una de las colecciones de fósiles más antiguas de la que se tiene noticia en la Región de Murcia es la que en su día formó un profesor de Lorca y que aparece citada ya a mediados del siglo XIX. Por desgracia, todas los ejemplares desaparecieron cuando la colección fue donada al I.E.S. Alfonso X El Sabio de Murcia.

En este apartado hay que destacar la mayor y más completa colección de fósiles de la provincia que se encuentra en la sede-museo de la Asociación Paleontológica Murciana, y que puede ser visitada en el I.E.S. Severo Ochoa de Los Garres. Esta colección ha sido recientemente registrada en una base de datos en la que se ha incluido un inventario con los más de cuatrocientos ejemplares fósiles que se encuentran actualmente en exposición, cada uno de ellos fotografiados y documentados. Citar también la colección de peces fósiles de la Asociación Paleontológica de San Javier, con espectaculares ejemplares que han sido perfectamente clasificados con la inestimable ayuda del profesor francés Jean Gaudant.

   
 
 

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