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Descubren tumbas de aristócratas y frailes en la iglesia de San FranciscoActualizado a 15/04/2005
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Los técnicos han descubierto en la iglesia de San Francisco de Yecla, construida por la Orden Franciscana en el siglo XVI, gran cantidad tumbas y criptas mortuorias. Los restos pueden pertenecer a los frailes franciscanos que ocuparon el edificio hasta el siglo XIX. También se conoce la existencia de enterramientos de las familias aristocráticas y adineradas de la época, que pedían recibir sepultura en las capillas laterales del templo.
Aunque se esperaba que apareciesen estos restos humanos, ha sorprendido la cantidad y el número de criptas mortuorias que hay en el subsuelo del edificio. Restos que, junto a los que hay en las capillas laterales, no fueron exhumados con la marcha de la Orden Franciscana en el siglo XIX, al producirse la desamortización de los bienes de la Iglesia por Mendizábal.
El arqueólogo y director de la Casa Municipal de Cultura de Yecla, Liborio Ruiz, indica que lo que se ha procedido con el osario, que se supone que puede ser de los frailes, es darle un enterramiento digno en el cementerio eclesiástico. Así se tienen localizados, por si en un futuro se tiene que realizar cualquier trabajo de carácter antropológico.
Otra cuestión importante es que se conocerá la identidad de los restos que hay enterrados en las capillas, y a qué familias de la oligarquía yeclana pertenecieron, sólo con consultar en los archivos históricos de los protocolos notariales. «Podremos conocer qué personas, con sus nombres y apellidos, fueron enterradas en estas capillas y a qué familias pertenecían, desde los años 1605 hasta 1837, que es cuando se desamortiza el edificio. Quiénes, en definitiva, usaron ese edificio, además de la comunidad franciscana», señala Ruiz. Numerosos vecinos se mostrarán interesados en saber si entre los restos figuran los de sus antepasados.
Este hallazgo ha coincidido con el inicio de las obras de emergencia, de consolidación de la cimentación, que la Comunidad está acometiendo en la iglesia de San Francisco.
La estructura del edificio es renacentista y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento nacional, que corre peligro de derrumbamiento en su parte norte. Dichos trabajos también se van a aprovechar para realizar un estudio de la arqueología arquitectónica, para conocer la posible existencia de que hubiera edificaciones anteriores al siglo XVI, época en la que se construyó la iglesia de San Francisco, como parte del complejo conventual, lo que daría una nueva dimensión a este monumento.
De esta forma, se podrá saber «con pelos y señales» cuál ha sido la evolución arquitectónica del edificio a lo largo de los siglos, según resalta Liborio Ruiz.
Fuente: La Verdad
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