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Datan en Caravaca el yacimiento con hachas más antiguo de EuropaActualizado a 03/09/2009
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El estudio realizado por Gary R. Scott y el español Luis Gibert en el Berkeley Geochronology Center (California) y que hoy publica la revista científica británica Nature ha analizado los yacimientos de Cueva Negra (Caravaca de la Cruz) y la Solana del Zamborino (Granada).
El trabajo demuestra que estos yacimientos datados inicialmente en el Pleistoceno Superior, entre 100.000 años y 400.000 años, tienen una edad mínima de 760.000 años en el caso de la Solana de Zamborino y de alrededor de 900.000 años en el de Cueva Negra.
Este nuevo análisis convierte a Cueva Negra en el yacimiento con industria de bifaces hachas y otros utensilios con dos caras más antiguo de los que se han datado hasta el momento en Europa, según ha explicado Gibert.
Este descubrimiento es el resultado de un estudio geocronológico más amplio que se está realizando en el Sureste peninsular, que indica que existió una ocupación humana continuada en esta zona y que la presencia de evidencias de las culturas olduwaiense y achelense, ambas con origen africano, acercan la cultura europea a la africana.
Los bifaces aparecen en África hace 1,5 millones de años y su importancia radica en que se asocian con el homo ergaster o el homo erectus, porque la construcción de herramientas con formas predeterminadas y simétricas implica una mayor capacidad cognitiva, apunta Gibert.
Este investigador recalca que la aparición de la industria olduwaiense y achelense más antigua de Europa en el Sureste peninsular, que es extremadamente rico en bifaces, indica que el Estrecho de Gibraltar funcionó como una barrera permeable a los homínidos durante el Pleistoceno Inferior y que probablemente lo cruzaron en varios momentos.
Además, la presencia de fauna africana en el yacimiento murciano de Cueva Victoria y la casi total ausencia de bifaces entre el este de Italia e Israel apoyan esta teoría. Hasta ahora los yacimientos habían sido datados sólo por criterios arqueológicos por lo que la industria muy elaborada los situaba en una edad mucho más moderna a la real, señala Gibert.
En esta nueva datación los investigadores han utilizado la técnica del paleomagnetismo que permite registrar los cambios que se han dado en la polaridad del canto magnético terrestre a través de sedimentos que tienen minerales con hierro.
Por otro lado, en el análisis también se ha tomado como referencia la fauna de fósiles vertebrados, principalmente pequeños mamíferos, que van evolucionando a lo largo del tiempo.
Fuente: El Faro de Murcia
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