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Cultura amplía a los 247 yacimientos de la ciudad la protección contra expoliosActualizado a 08/09/2009
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La consejería de Cultura otorgará protección a la totalidad de los yacimientos arqueológicos que se encuentran en el término municipal de Cartagena, que ascienden a 247, con el objetivo de evitar su deterioro y que sean objeto de expolios. Esta protección se les otorgará a través de la figura de 'Bien Catalogado', que viene a ser el escalón previo a la de 'Bien de Interés Cultural', que goza un mayor grado de amparo.
Un portavoz de la consejería de Cultura explicó ayer a esta redacción que la iniciación de los expedientes para proteger los yacimientos (que abarcan desde el neolítico hasta la época contemporánea, como es el caso de las explotaciones mineras) es consecuencia de la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia aprobada en marzo de 2007 y que entró en vigor hace poco más de un año. "Esta norma obliga a proteger la totalidad de yacimientos arqueológicos de la Región de Murcia con la categoría de Bienes Catalogados", que según Arqueomurcia ascienden a 2.700. De ellos, 247 se encuentran en el término municipal de Cartagena, añadieron las fuentes citadas.
La Comunidad ha empezado este verano los trámites para proteger los yacimientos. Durante el pasado mes de agosto se anunció la apertura de once expedientes, tal y como adelantó este diario (La Colada de Cuesta Blanca I, Las Vininas, Cueva del Negro, La Loma, El Corralón, Casa Grande, Camino Romano, Calblanque I, El Miedo, Colada de Cuesta Blanca II y Cabezo de la Escucha) y hace unos días, se abrieron ocho más (Barranco del Feo, Lo Poyo IV, Villa de La Puebla, Villa Pelegrín, Cala del Pino, Cueva del Macho, Las Barracas y Los Boteros). "La idea es que se vayan publicando de manera constante los expedientes para que quien lo desee los pueda consultar", añadieron las fuentes citadas.
La protección que se otorgará a todos los yacimientos impedirá, entre otras cosas, que se acometan trabajos arqueológicos sin autorización. Asimismo, los dueños de los terrenos en los que se encuentren deberán "conservar, custodiar y proteger" los restos arqueológicos y evitar su deterioro o destrucción.
También se prohíbe en estas zonas la búsqueda, recogida o traslado de materiales arqueológicos, la utilización de detectores de metales o el vertido de basuras. Asimismo, todas las actuaciones que impliquen alteración del terreno en el que se encuentren los yacimientos "requerirán la definición precisa de su alcance y deberán estar enmarcadas en un proyecto de intervención que posibilite la preservación del patrimonio". Además, se contempla la intervención de "uno o dos arqueólogos" de la Comunidad Autónoma.
Entre los lugares arqueológicos que serán catalogados se encuentran asentamientos humanos, como es el caso del poblado eneolítico de Las Amoladeras, villas y necrópolis romanas y tardorromanas, restos de calzadas y fundiciones metalúrgicas, como se recoge en la documentación facilitada por la dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales.
Fuente: La Opinión de Murcia
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