El Abric d'Ermites I és el más meridional de todo el conjunto y se situa en una cavidad que se abre a 4/5 m de la base del risco. Las pinturas ocupaban prácticamente todo el perfil de la cavidad, pero actualmente tan sólo se conserva una pequeña parte del friso. La temática principal son las escenas de caza, centradas en un grupo de ciervos i algunos cápridos realizados en diferentes momentos. En total se han documentado 170 figuras correspondientes a figuras humanas (arqueros, figuras indeterminadas, figuras femeninas), ciervos, arcos y flechas, cuadrúpedos, cabrones, cápridos, bóvidos, posibles cánidos, etc. El color de las pictografías va del rojo-castaño oscuro al castaño rojizo oscuro i ennegrecido. Predomina la tinta plana y el trazo simple, aunque también hay figuras con técnica puntiforme y siluetado. En cuanto al estilo, se combina el naturalista con el semiesquemático y predominan las escenas de cacerías, con figuras naturalistas- estilizadas.

El Abric d'Ermites IV o Cova Fosca constituye el centro de todo el grupo de abrigos y es el único situado en la base del risco. Las pinturas están agrupadas en dos paneles encarados, cada uno en un extremo de la boca (zona norte, pared derecha y zona sur, pared izquierda). En total se han documentado 47 figuras (14 en la zona sur y 33 en la norte) que corresponden a puntos, cápridos, serpentiformes, zigzag, animales indeterminados, pectiniformes o cuadrúpedos y restos (zona sur) y cuadrúpedos, un cabrón, ramiformes, cánidos y restos (zona norte). A diferencia del resto de los abrigos del conjunto, el Abric d'Ermites IV presenta un estilo que va del abstracto al esquemático y esquemático con rasgos naturalistas.

El Abric d'Ermites VII, se situa en una zona donde el risco muestra una pendiente mucho más suave en la base y és de fácil acceso. En este abrigo se han individualizado 9 figuras correspondientes a un arquero, una figura humana que parece ser de un momento posterior, un animal indeterminado, un arco y restos de pigmento, de estilo naturalista. Destaca la figura del arquero, adornado con plumas en la cabeza, con las piernas adornadas con colgantes por debajo de la rodilla y con sus utensilios correspondientes (un gran arco y un haz de flechas). Las pinturas muestran diferencias cromáticas (del castaño oscuro al rojizo) y técnicas (trazo simple y tinta plana).